domingo, 28 de mayo de 2023

Un apunte: bajan los resultados de los alumnos en las pruebas PAP de Cataluña

Foto por formulario PxHere


Hace un par de semanas se publicó la noticia de que, de los 4.757 alumnos que se presentaron a las pruebas de aptitud personal para cursar los estudios de maestro de primaria, solo aprobaron un 54,1% (un total de 2.572 aprobados). El % de los últimos años se ha mantenido alrededor de este porcentaje:

2021 - 51,6%

2022 - 63,5%

2023 - 54,1%

Estas pruebas certifican un nivel de lengua y de matemáticas básico, que cualquier alumno o alumna debería de ser capaz de demostrar después de 12 años de escolarización. Los que no conozcáis las pruebas, podéis consultar modelos en este enlace: https://universitats.gencat.cat/ca/proves-acces-PAU-PAP/sobre-proves-aptitud-personal/pap-educacio-infantil-primaria/models-examen-any-anteriors/


Es preocupante que casi la mitad de las personas que quieren ser maestros de primaria en el futuro no tengan un nivel mínimo en dos materias clave como la lengua y las matemáticas. ¿Qué está fallando? ¿Somos conscientes de que, durante años (las pruebas empezaron a aplicarse en 2017), han estado entrando en el grado quizás un 40% de personas que quizás no tenían la capacitación académica mínima fundamental? Si queremos que las nuevas generaciones aprendan, sus profesores han de ser los mejores. A veces parece que no queramos ver el contraste entre la formación de nuestro profesorado y el de los países orientales como Singapur, China, Corea... Y no hay que irse tan lejos. En Finlandia mismo se pide un nivel muy alto al profesorado. 

Sin embargo, ni aun así queremos reconocer el problema que tenemos. En una noticia del 'diari Ara', una profesora de ciclos formativos afirmaba que la prueba asusta a profesores con vocación y que hace que se pierda a personas con mucho potencial. ¿En serio? La docencia no es una vocación que esté vinculada a que 'te gusten los niños'. Por supuesto que para ejercerla te ha de gustar trabajar con niños y adolescentes, pero va aparejada a una serie de competencias y conocimientos culturales, que son fundamentales. Una persona que no alcanza un mínimo de conocimientos en lengua y matemáticas, que luego tendrá que enseñar, quizás no ha de dedicarse a la docencia (y sí puede dedicarse quizás a la educación no formal, en la que se trabajan otros aspectos).

Luego hablaba de 'repensar las competencias reales que queremos que tengan nuestros profesores'. Pues tener una serie de competencias y conocimientos culturales es algo fundamental, si queremos que formen a las futuras generaciones. No solo eso, se comentaba que el 'Consell Interuniversitari de Catalunya' está trabajando para elaborar unas nuevas pruebas que evalúen aspectos como el liderazgo y la tolerancia. Por favor... El liderazgo y la tolerancia no son algo que se puede mostrar en una prueba concreta organizando una actividad concreta. Son habilidades y valores que necesitan tiempo para mostrarse en el día a día de un trabajo y de una institución educativa, y de ahí la importancia de, quizás, tomarse en serio los períodos de formación de prácticas. ¿Quieren evaluar la 'tolerancia' con una prueba escrita? ¿No son conscientes de que un intolerante puede en una prueba escrita escribir todo lo contrario a lo que piensa? La tolerancia se demostrará en el día a día y las situaciones del trabajo que ejerza. En fin.

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