domingo, 25 de noviembre de 2018

Las 5 habilidades fundamentales para leer (III): La fluidez lectora


Volvemos a la serie sobre las habilidades fundamentales para leer y hoy toca hablar sobre la fluidez, basados en los resúmenes de la gran web de Five from five.

La fluidez lectora es la habilidad de leer de una forma precisa, rápida y expresiva. Los lectores fluidos son capaces de centrarse en el significado y en la comprensión de aquello que leen.

Para los niños que desarrollan una buena fluidez lectora, la lectura se convierte en una experiencia natural, agradable y llena de significado. La lectura fluida permite a los niños centrarse en la comprensión y en el extraer el significado de aquello que leen (la verdadera razón por la que leemos).

Cuando hablamos de 'fluidez lectora oral', nos referimos a la lectura en voz alta de pasajes textuales. Los lectores fluidos son capaces de leer un pasaje en voz alta por vez primera con un ritmo ágil y fácil, con pocos errores o autocorrecciones, cambios en el volumen o tono y haciendo las pausas  y los énfasis gramaticales necesarios que ayudan al lector y al que escucha a centrarse en el significado que busca el autor.

Por contra, para los lectores que no tienen fluidez, la lectura en voz alta es una actividad lenta, vacilante, propensa a errores en la que es poco probable que entienda lo que lee. Cuando se aprende a leer, los estudiantes tienen que manejar de forma simultánea numerosos y complicados procesos cognitivos. Para los lectores que empiezan a leer o que presentan dificultades, el esfuerzo de descodificar las palabras consume la mayor parte de su atención y les deja con pocos recursos disponibles para la comprensión.

Cuando las habilidades de descodificación se vuelven automáticas a través de la práctica, estas se vuelven automáticamente accesibles con un esfuerzo mínimo. Esto permite a los estudiantes centrarse en la lectura para la comprensión.

Se ha demostrado que las dificultades de fluidez lectora son el problema individual más importante de más del 90% de los alumnos con un nivel bajo de comprensión lectora. Incluso pequeños incrementos en la fluidez son valiosos, porque añaden motivación hacia la lectura, ya que consiguen que tengan que dedicar menos tiempo y esfuerzo a la actividad.

La fluidez lectora requiere de unas habilidades de reconocimiento de letras, sílabas y palabras bien consolidadas. Algunos estudiantes desarrollarán la fluidez simplemente a través de la práctica y de la lectura. Otros en cambio necesitarán de un soporte adicional significativo. Una intervención temprana cuando un alumno demuestra un progreso bajo en la fluidez lectora oral es fundamental. La fluidez está entre los elementos que cuesta más rectificar y mejorar entre los alumnos mayores con dificultades y la intervención temprana es mucho más efectiva y eficaz que los intentos posteriores.

¿Y cómo trabajarla? Para desarrollarla es necesario que los alumnos puedan leer los mismos textos, las mismas palabras... muchas veces. Como hemos dicho, algunos alumnos la desarrollan a través de la práctica natural. Otros necesitarán prácticas más intensivas. Una gran herramienta son las lecturas repetidas, de las que habla Juan Cruz Ripoll en su libro 'Enseñar a leer' o en su blog. Estas se pueden organizar de diversas formas: a través de poemas que se aprendan de memoria para recitar, de ratos de práctica de lectura de un texto concreto en voz alta, de la lectura coral, del método 'Teatro de lectores' (que también se explica en el blog de Juan Cruz). No podemos dejar de trabajar este elemento fundamental de la lectura.

Un interesante vídeo de la web Five from five sobre la fluidez:


Y el post en inglés de la web de Five from five:
- http://www.fivefromfive.org.au/fluency/

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Sobre Finlandia: El nuevo currículum finlandés dificulta el aprendizaje

El otro día me llegó un interesante post a través de la Evidence-Based Teaching Association Australiana sobre un primer estudio de los posibles efectos de los cambios educativos por los que ha ido optando el país finlandés durante los últimos años. A la espera de que se publique una versión en inglés del artículo, he querido traducir la entrada al castellano para facilitar su divulgación, ya que tiene ideas interesantes sobre las que reflexionar; no tenemos que dejarnos llevar por modas y la innovación educativa tiene que ser siempre reflexiva y razonada, partiendo de la experiencia previa:



EL NUEVO CURRÍCULUM FINLANDÉS DIFICULTA EL APRENDIZAJE

Un investigador de la universidad de Helsinki afirma que el currículum finlandés centrado en el profesor da mejores resultados que el nuevo aprendizaje digital y basado en fenómenos que se está usando en las escuelas actualmente.

El nuevo currículum finlandés basado en fenómenos (una variante del aprendizaje basado en proyectos) y en la tecnología entorpece el aprendizaje de los estudiantes según un nuevo estudio de la universidad de Helsinki.

La investigadora en psicología que está detrás del estudio, Aino Saarinen, afirmó en el programa de noticias de Yle's Swedish que una de las razones del declive de Finlandia en los últimos ránkings PISA de educación es el incremento en el uso de materiales digitales de aprendizajes. Los descubrimientos del autor fueron primero citados por Helsingin Sanimat.

De un tiempo a acá - gracias a estar de forma habitual en los primeros puestos del ránking PISA - Finlandia se ha preciado de tener el mejor sistema educativo en el mundo. Y para mejorarlo los legisladores de políticas educativas han optado por llevar las herramientas digitales a la vanguardia de las clases.

En el año 2016 el ministro de educación anunció planes para invertir 50 millones extras de € para ayudar a los profesores a utilizar dispositivos digitales en el trabajo. Pero, según Saarinen, estos esfuerzos e inversiones no parece que hayan valido la pena.

"Cuanto más herramientas digitales fueron usadas en las clases, peores eran los resultados de aprendizaje. Esto fue encontrado en todas las áreas de las medidas de PISA", afirmó, destacando que no era un problema de que los estudiantes no supieran utilizar los dispositivos.

En vez de ello, dijo que los estudiantes se distraían de forma fácil con los mismos dispositivos - como los ordenadores o tablets- y habitualmente solían utilizarlos para cosas diferentes al trabajo escolar. Saarinen comentó que los resultados le sorprendieron, pero solo hasta cierto punto.

"Ha habido descubrimientos similares en otros países y muchos padres han dicho lo mismo", afirmó

El aprendizaje basado en fenómenos

Además de un incremento en el uso de herramientas tecnológicas, el nuevo currículum finlandés de 2016 optó por introducir estrategias del aprendizaje basado en fenómenos. Este método de aprendizaje anima a los estudiantes a que tengan un papel más activo en su estudios, cooperando en grupos de estudio e investigación. El proceso es un poco diferente del de los métodos basados en la enseñanza por materias en que a los estudiantes se les da más responsabilidad que en otras opciones más tradicionales.

Este tipo de aprendizaje funciona para los estudiantes que tienen éxito en la escuela y que reciben soporte familiar, según Saarinen. Pero los alumnos con más dificultades sufren el riesgo de quedar atrás en un ambiente de 'aprendizaje basado en fenómenos'.

"Los defensores de este método han defendido que incluso reduciría las diferencias entre estudiantes provenientes de contextos diferentes, pero a la luz de la investigación se ve que ha pasado exactamente lo contrario", afirma Saarinen.

También sostiene que cuantos más factores de riesgo tiene un estudiante, menos éxito tiene en las clases basadas en este tipo de aprendizaje. Otro factor de riesgo según la investigadora es ser hombre.

Aunque Finlandia sigue cerca de la parte más alta del ránking PISA, ha habido descensos significativos en los últimos años y los niños han obtenido de forma habitual peores notas que las niñas.

Los resultados de PISA como base del estudio

La Organización Económica para la Cooperación y el Desarrollo (OECD) organiza un examen estandarizado de forma trienal que hacen los alumnos de 15 años en 72 países y regiones. El examen PISA se dirige a valorar las habilidades lingüísticas, matemáticas y científicas de niños y jóvenes de todo el mundo.

Saarinen examinó los resultados de PISA de 2012 y 2015, valorando cuidadosamente los resultados de más de 5.000 alumnos.

Afirmó también que otros factores de riesgo para los estudiantes son el absentismo escolar y tener una familia monoparental, desaventajada económicamente o inmigrante.

El aprendizaje basado en fenómenos tiene efectos negativos especialmente en los resultados de áreas como matemáticas y ciencias, según dijo. En general, la investigadora es crítica sobre el método de dar a los estudiantes más responsabilidad sobre su propio aprendizaje, y afirma que el aprendizaje basado en fenómenos requiere que los estudiantes tenga una autodisciplina fuerte y habilidades de toma de decisiones. Requiere también que sean independientes, centrados y flexibles.

"No son precisamente muchos los alumnos de 15 años que tienen estas cualidades", afirma.

Aunque afirma que la investigación le ha llevado a concluir que el popular currículum anterior finlandés daba mejores resultados, no piensa que sea posible volver a un sistema libre de tecnología.

"Tendríamos que pensar sobre cómo, cuándo y por quién son usadas las herramientas. El uso de herramientas digitales no tendría que ser un objetivo en sí mismo", afirma Saarinen.

Esta historia fue editada el 20 de noviembre, 2018 a las 2:07 para reflejar los descubrimientos de Aino Saarinen que fueron reportados en primer lugar por Helsingin Sanomat.

domingo, 11 de noviembre de 2018

Las 5 habilidades fundamentales para leer (II): La descodificación



Hoy toca hablar sobre la segunda habilidad fundamental para leer: la descodificación. Esta es la habilidad para descodificar las palabras, utilizando el conocimiento sobre las relaciones entre letras y sonidos. A través de este proceso, reconocemos cada una de las grafías que componen las palabras y las unimos, conformando sílabas y después palabras. Todos los idiomas tienen un alfabeto a través del cual la lengua hablada se representa con símbolos (letras) agrupados en palabras. Si los niños aprenden la relación existente entre los sonidos de la lengua hablada y las letras pueden leer prácticamente cualquier palabra.

El castellano se caracteriza por ser una lengua con una alta consistencia ortográfica. ¿Qué significa esto? Que existe un alto grado de correlación entre el cómo suenan las palabras en la lengua hablada y el cómo se escriben. Es mucho más transparente que el inglés, por ejemplo, y menos que el finés. El catalán, en cambio, es una lengua un poco más opaca, porque la consistencia ortográfica no es tan alta (por la existencia de más sonidos vocálicos, consonánticos... que se escriben de formas diversas).

La investigación científica ha demostrado que la instrucción inicial en la descodificación es la mejor intervención para los estudiantes. Todos se los alumnos se benefician hasta cierto punto de este tipo de enseñanza, pero lo hacen especialmente aquellos que presentan algún tipo de dificultad, bien por sus contexto sociocultural, bien por presentar alguna dificultad de aprendizaje. Esta enseñanza tendría que hacerse de forma directa, clara y continuada en el tiempo para posibilitar que los alumnos pudieran consolidar las habilidades de lectura de las diversas grafías, sílabas y palabras.

Existen 2 métodos de lectura: el fonológico, basado en aprender la asociación entre letras y sonidos de una forma progresiva (en el que se aprende a unir los sonidos para formar palabras; a deletrear...) y el global, en el que se presentan a los alumnos palabras y, a través de la forma, del reconocimiento de alguna letra... tienen que reconocerlas. De estos 2 métodos, el que tiene más apoyo científico es el fonológico (también conocido como método sintético).

Uno de los problemas que tenemos en nuestro país es que no existen métodos serios y actualizados para enseñar la descodificación. Mientras que en los países anglosajones se ha experimentado un cierto 'boom', en el nuestro cuesta encontrar las antaño famosas 'cartillas de lectura', con las que se enseñaba de forma progresiva a descodificar. En castellano siguen existiendo el método Palau (de la editorial Anaya) y el método Micho (de Bruño), mientras que en catalán nos encontramos con el 'Llegim fent drecera' (de Salvatella) i 'L'estel', (de Eumo editorial), y hay alguna editorial más que sigue editando cartillas. Sin embargo, cuesta encontrarlas, y podrían todavía mejorarse con la amplia investigación al respecto de los últimos años. Con lengua más transparentes como el catalán o el castellano, la descodificación tendría que ser algo que pudiera asegurarse de forma temprana.

Esta enseñanza de la descodificación nunca tiene que darse de forma aislada. En último artículo hablé de la importancia del desarrollo de las habilidades fonológicas, que tienen que trabajarse de forma previa al inicio en la enseñanza de la lectura, durante y después. Lo mismo pasa con otros elementos como el trabajo del lenguaje oral (cuentos, rimas, historias...) y del vocabulario. En la medida que el alumno conozca más palabras y las tenga almacenadas en su memoria a largo plazo, más rápido las leerá. Es la conocida como ruta léxica de la lectura.

Luego viene la cuestión fundamental: ¿cuándo hay que empezar a enseñar a leer? Esta es un tema que genera un amplio debate. Hay países como Finlandia en los que se empieza a los 6-7 años, otros en los que se hace a los 3... Considerando las diversas habilidades básicas de la lectura, se puede deducir que empieza  a aprender prácticamente desde que se nace, ya que es un proceso en el que están implicadas la conciencia fonológica, la descodificación, el vocabulario, la lengua oral. 

Durante la educación infantil es fundamental el desarrollo de la conciencia fonológica, de la lengua oral, del principio alfabético. ¿Y cuándo enseñar las primeras letras? Esta no es una pregunta fácil, porque habrá niños que vayan más rápido que otros, pero en P-3 se pueden introducir las vocales, en P-4 las consonantes más sencillas y en P-5 ya todo el abecedario; de forma paralela se habrán estado trabajando de forma intensiva la conciencia fonológica (que sí que es algo exigible en la etapa de infantil), el lenguaje oral (y habrá alumnos que hayan ido más rápido).

El tema es que quizás, en vez de plantearnos cuándo tenemos que empezar a enseñar a leer, tendríamos que plantearnos cuándo hay que exigir que los niños lean. Y aquí sí que podríamos decir que sería durante el 2º trimestre de primero que todos los alumnos tendrían que ser capaces de descodificar con cierta fluidez. Tendremos que preocuparnos con el caso de aquellos alumnos que veamos que entre el 1º y 2º trimestre de primero de primaria no sean capaces de descodificar con facilidad.

Fuente: 
- Web de Five from five: https://www.fivefromfive.org.au/phonics/

domingo, 4 de noviembre de 2018

Las 5 habilidades fundamentales para leer (I): La conciencia fonológica



Hace cosa de un año publiqué un artículo en el que comentaba los aspectos fundamentales de la enseñanza de la lectura. Ahora dedicaré una serie de posts a comentar cada uno de esos 5 elementos fundamentales, partiendo siempre de la Concepción simple de la lectura y tomando como referencia el gran blog australiano Five from five sobre enseñanza de la lectura.

Uno de los elementos fundamentales para aprender a leer y que, paradójicamente, acostumbra a ser olvidado, es la conciencia fonológica. La conciencia fonológica es una habilidad amplia que incluye identificar y manipular las principales unidades del lenguaje hablado como las oraciones, las palabras y las sílabas, la identificación de rimas, etc. Entre las diversas habilidades que conforman la conciencia fonológica podemos destacar por su importancia la conciencia fonémica, que es el conocimiento y la capacidad de manipular los fonemas individuales en las palabras individuales. Los fonemas son la unidad más pequeña que podemos distinguir en el lenguaje hablado.

Durante las 4 últimas décadas se ha ido desarrollando una comprensión cada vez mayor sobre el papel fundamental que tiene la conciencia fonémica en el éxito inicial en el aprendizaje de la lectura. La conciencia fonológica y el conocimiento de las letras (el principio alfabético) han demostrado en numerosos estudios ser los 2 mejores predictores del progreso lector inicial. Sabemos que los alumnnos con una buena conciencia fonémica tienden a ser mejores lectores que los que no la tienen.

Los fonemas son la unidad discernible del lenguaje oral más pequeña, y la conciencia fonémica es la habilidad de escuchar e identificar estos fonemas en las palabras. Los alumnos que empiezan a leer tienen que aprender que las palabras habladas están formadas por sonidos individuales y distintos, más que percibir cada palabra como una única tira fónica. Los estudiantes necesitan saber combinar los fonemas individuales para construir una palabra, y del mismo modo, necesitan saberla dividir en las unidades más pequeñas.

Una buena conciencia fonémica permite a los niños que empiezan a leer entender que las palabras escritas están formadas por grafías (letras impresas y combinaciones de letras) que corresponden a fonemas: un concepto conocido como 'principio alfabético'.

La conciencia fonémica no siempre se desarrolla de forma natural como el lenguaje oral y hablado, y habitualmente necesita ser enseñada. El 30% de los alumnos de primero de primaria no son capaces de percibir la estructura fonémica de las palabras, y la proporción es aún mayor entre los alumnos desfavorecidos. Los alumnos con una conciencia fonológica baja desarrollan su habilidad lectora a un ritmo mucho más lento. La probabilidad de que un alumno que era un lector pobre en 1º de primaria lo siga siendo en 4º es de un +0.88.

Dada la importancia de la conciencia fonémica en la adquisición temprana de la lectura, poder ser consciente del nivel fonémico de cada alumno es algo fundamental ya que puede ayudar a prevenir el fracaso lector a largo plazo. No puede ser que algunos alumnos no sean identificados hasta que llegan a primaria. Herramientas simples y sencillas de evaluación de la conciencia fonémica están disponibles y han demostrado ser capaces de predecir posteriores dificultades en el aprendizaje de la lectura con un alto nivel de exactitud.

Como se ve, la enseñanza temprana del alfabeto y de tareas de descodificación sencillas es un elemento fundamental para una buena enseñanza de la lectura. Aquí tendríamos que preguntarnos: ¿damos la importancia necesaria a la conciencia fonológica en los primeros años, desde P-3 hasta 1º de primaria? ¿Tenemos herramientas de evaluación para poder identificar qué alumnos pueden presentar dificultades? No podemos olvidar que la conciencia fonológica se refiere principalmente al lenguaje oral, y que aunque esté relacionada con ella no podemos confundirla con la descodificación.

En Cataluña me gustaría destacar la figura de Enriqueta Garriga, una de las principales valedoras de su importancia (vídeo aquí y material aquí). A pesar de ello, cuesta oír hablar de la conciencia fonológica y de su importancia. No olvidemos que si muchos alumnos no aprenden a leer y a escribir con un mínimo de fluidez y corrección es por su falta de dominio de los elementos fundamentales del lenguaje a nivel oral. El trabajo y aprendizaje de la conciencia fonológica es un aprendizaje propio de infantil que se alarga a los primeros meses del ciclo inicial, y ha de ser sistemático, dirigido y orientado a todo el grupo para posibilitar así que todos los alumnos lleguen a dominar esta habilidad fundamental.

Para acabar, os dejo un interesante vídeo sobre la conciencia fonológica:


Y el enlace de la fantástica página de Five from five en la que se comenta los principales componentes de la lectura (he traducido y adaptado la explicación que se hace de ella al castellano):