martes, 7 de enero de 2020

Sobre la psicología cognitiva (VII): La práctica de recuerdo

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He empezado a leerme el libro de Pooja K. Agarwal y Patrice M. Bain, 'Powerful Teaching', en el cual desgranan algunos de los principales principios de la psicología cognitiva. En este caso, explican los fundamentos tanto de la práctica de recuerdo como de la práctica distribuida e intercalada, además del uso del Feedback. Comparto aquí el enlace a la web de las autoras del libro.



Me he acabado la primera parte, que se centra en la práctica de recuerdo, y he ido tomando algunas notas que comparto en este post, que queda enmarcado en la serie sobre 'psicología cognitiva' y está relacionado con este post: http://unestelalalba.blogspot.com/2019/10/the-science-of-learning-77-studies-that.html, en el que se hablaba de la práctica de recuerdo como una de las estrategias más efectivas para el fomento de la memoria a largo plazo. La práctica de recuerdo es esa estrategia que consiste en recordar cosas aprendidas, que tenemos en la memoria. Ello ayuda a su consolidación en la memoria a largo plazo. En concreto, he resumido algunas estrategias para utilizar la práctica de recuerdo en el aula que comparten las dos autoras. El libro vale la pena y, como ya he comentado en otros posts del blog, el estudio de la psicología cognitiva y de sus principales principios aplicados a la educación, debería de forma parte de los planes de estudio de las facultades de magisterio. Un libro recomendable para cualquiera que se dedique a la enseñanza.



Estrategias para el trabajo de la práctica de recuerdo:

1. 'Brain Dump’ (recuerdo libre de conocimientos sobre un tema) 

Esta es una estrategia de práctica de recuerdo que consta de los siguientes pasos: 
  1. Se para la clase, la lección o la actividad. 
  2. Se pide a los alumnos que escriban todo lo que recuerden sobre un tema en concreto. 
  3. Se continúa la clase, lección o actividad 
Como se ve, es una estrategia simple que sirve para: 
  • Estimular el aprendizaje por parte de los alumnos de contenidos ya introducidos y de los que se trabajarán. 
  • Fomentar la organización de los conocimientos del alumnado. 
  • Desarrollar la capacidad del alumnado de hacer inferencias. 

Algunas ideas interesantes:

1ª. Es un tipo de actividad a la cual podemos dedicar el tiempo que se considere necesario: desde unos pocos minutos a media hora.

2ª. La investigación demuestra que, por ahora, el formato (a mano o en un ordenador; estructurados o no; usándose recordatorios o no) no afecta de forma significativa a los efectos positivos en la práctica de recuerdo. Lo que es importante es que los alumnos se centren en la práctica de recuerdo.

3ª. Hay que evitar utilizarlos como una parte sustancial de la nota (como examen o tarea evaluable). Pueden ser usados como parte de la evaluación formativa, pero es importante que los alumnos no los vean como una herramienta importante de calificación, de forma que puedan centrarse en la práctica de recuerdo.

¿Y qué hay que hacer después de hacer un ‘brain dump’? Simplemente, seguir con la clase. No hay que recoger papeles, poner notas o discutirlos en clase, más allá de felicitar a los alumnos por su implicación en la actividad. El hecho de que puedan escribir todo lo que saben sobre un tema, sin las limitaciones de unas preguntas, les generará una gran satisfacción.

Ofrecedles la oportunidad de que se ofrezcan feedback por parejas. Se les pide que se intercambie el ‘Brain dump’ con un compañero durante 1-2 minutos y que añadan algo que no haya ya escrito. Y se devuelve. Esto es feedback instantáneo.

Se puede utilizar la estructura ‘Think-pair-share’. Los alumnos llevan a cabo el primer paso de pensar de forma individual y escribir. A continuación lo comparten con su pareja: 
  • ¿Hay algo en común que los dos escribiéramos? 
  • ¿Hay algo que ninguno de los dos haya escrito? 
  • ¿Hemos escrito alguno de los dos una información incorrecta? 
  • ¿Por qué piensas que has recordado lo que has escrito? 
Después de varias veces de haber utilizado la estrategia, podemos pedir a los alumnos que le pongan un nombre a la estrategia: 
  • Recuerdo libre 
  • Práctica de memoria 
  • Recuerdo total 
  • Para y escribe 
  • Explícamelo todo 
  • … 
2. Una estrategia rápida para el inicio, la mitad o el final de la clase: ‘Two things’ (dos cosas) 

En cualquier momento de la clase, pedimos a los alumnos que escriban dos cosas sobre un tema concreto. Por ejemplo: 
  • ¿Qué dos cosas has aprendido hoy? 
  • ¿Qué dos cosas aprendiste la semana pasada? (o el mes pasado) 
  • ¿Con qué dos cosas te quedas de esta unidad? 
  • ¿De qué dos cosas te gustaría más aprender? 
  • ¿Puedes escribir dos ejemplos de tu vida diaria relacionados con la clase de hoy? 

Una vez hecho esto, ¿qué? Se sigue con la clase. Debería de durar 1-2 minutos.

Importante: puede que después de hacer esta actividad los alumnos nos miren con cara de extrañeza y nos quieran enseñar el papel, entregarlo… y no entiendan por qué seguimos la clase. Es el momento para parar y explicarles que es una estrategia de aprendizaje, no de evaluación. Usando esta estrategia toman notas que podrán usar más adelante para estudiar, par pensar en una discusión

3. Notas de recuerdo: un giro en la toma de notas 

La toma de notas podemos convertirla también en práctica de recuerdo. Estos son los pasos: 
  1. Da tu clase como siempre. Los alumnos escuchan y participan, pero no pueden tomar notas (todavía).
  2. Para la clase. Los alumnos apuntan los temas e ideas importantes que ven que será importante estudiar. 
  3. Da a los alumnos feedback de qué es lo importante o facilita que puedan compartir lo que escribieron. 
  4. Continúa con la clase. 
Esta estrategia puede usarse también con un libro o libro de texto para estudiar. Los pasos son:
  1. Los alumnos leen el libro / libro de texto. 
  2. De tanto en tanto cierran su libro. 
  3. Los alumnos toman notas de lo recuerdan 
  4. Abren el libro. Voilà! Práctica de recuerdo para estudiar. 
Importante: para que puedan utilizar esta estrategia en casa para estudiar, hay que haberla trabajado con ellos antes en clase. Este ejercicio puede hacerlo en pequeñas cartulinas para estudiar o en el ordenador, con lo que les servirá como organización para estudiar.

4. Guías de recuerdo 

Esta estrategia requiere algo más de trabajo. Consiste en resumir todas las lecciones que tienen que estudiar los alumnos de dos posibles formas: 
  • Textos que tengan huecos/espacios que rellenar (unos 15 por texto). 
  • Preguntas y respuestas cortas que los alumnos tengan que completar. 
El proceso de trabajo es el siguiente: 
  1. Se lee en voz alta el texto original, trabajando el vocabulario que sea necesario, etc. 
  2. Durante la lectura no pueden coger el lápiz. 
  3. Al cabo de unos párrafos se les pide que cierren el libro y rellenen la guía de recuerdo, contestando las preguntas o rellenando los huecos. Han de intentar no mirar el texto si no recuerdan algo. Pueden hacerlo, pero al cabo de un tiempo pocos lo hacen. Después de esto, se comparte y se corrigen las respuestas. 
  4. Se sigue con la clase. 
Es una gran herramienta para ayudar a los alumnos a buscar información.

5. Mini-quizzes 

Esta estrategia tiene los siguientes pasos: 

  1. Se toma cualquier tema trabajado antes o preguntas de las guías de recuerdo. 
  2. Se leen en voz alta y los alumnos las contestan en un papel. 
  3. Al acabarlas, las guardamos en una cesta para próximas clases y las corregimos de forma inmediata. 
  4. En las siguientes clases se vuelven a preguntar. 

Es una estrategia que sirve a los alumnos para pensar, recordar y que así vean dónde tienen que mejorar.

Algunas ideas importantes:

Las estrategias de práctica de recuerdo son una gran herramienta para el inicio de la clase, para que sean puntuales. El rato de escritura que posibilitan es muy útil para el profesor y sirve también de transición al alumnado para pasar del bullicio del patio a la tranquilidad del aula. 

Además, tener un tiempo de escritura en el aula es muy valioso. Esta estrategia está relacionada con la estrategia ‘Todo el mundo escribe’ de Doug Lemov. Todos tienen así tiempo de pensar y reflexionar a su ritmo y estarán preparados para participar mejor en discusiones posteriores. 

Son de gran utilidad también como ‘tickets de entrada’ o ‘tickets de salida’, que incluyan contenidos aprendidos en clases previas o que introduciremos (como activación de conocimientos previos). 

La pregunta puede ser simplemente una afirmación o una pregunta corta escrita en la pizarra, creada sobre la marcha. Muchos alumnos serán puntuales solo para hacer la actividad. 

Podemos utilizar desde pizarras Velleda a algunas de las diversas herramientas tecnológicas que permiten contestar preguntas, hacer quizzes y compartirlos, dependiendo del grado de complejidad que busquemos. 

Podemos utilizar estas actividades para trabajar el aprendizaje de vocabulario, datos, hechos… pero también de conceptos más complejos. 

Hay 3 tipos de preguntas para la práctica de recuerdo que podremos utilizar: 
  1. Preguntas de elección múltiple: requieren pensarlas bien, prepararlas, pensar distractores. Para este tipo de preguntas se pueden usar herramientas tecnológicas (kahoots, Google Forms…) 
  2. Preguntas cortas que se contesten en una frase: se suelen utilizar para los tickets de entrada, de salida 
  3. Actividades de recuerdo libre. 
Si lo trabajamos antes, los alumnos pueden crear sus propias preguntas. 

La investigación, por ahora, demuestra que la práctica de recuerdo que beneficia más al aprendizaje a largo plazo es la que se hace después de clase, mientras que la que se hace antes ayuda a la memoria a corto plazo. ¿Lo mejor? Usar ambas.