Una primera noción que tenemos que tener clara son los
diversos significados que se atribuyen a la palabra ‘constructivismo’, ya que
es un término que se suele usar de forma impropia y mezclándolo con otros
conceptos.
1. Un primer significado sería el del constructivismo como
posición filosófica. Aquellos que toman esta postura en su versión más radical
niegan la existencia de una verdad y de una realidad objetiva. Para el
constructivismo radical, cada uno tiene y se construye su verdad, pero no
existe una realidad externa objetiva. Este planteamiento se caracteriza por el
inmanentismo: todo es discutible y no podemos estar seguros de conocer nada
realmente.
2. Un segundo significado sería el del constructivismo como
teoría psicológica de la memoria y del aprendizaje. En este sentido es una
teoría ampliamente aceptada. Así lo comenta Hirsch en uno de sus artículos:
'Puesto
que la enseñanza se basa en el aprendizaje recordado, y la memoria
significativa no es un registro meramente pasivo sino una construcción activa,
entonces el aprendizaje tampoco es recibido en forma pasiva sino construido en
forma activa.'
Esta visión del constructivismo ha sido confirmada de forma
repetida. Cuando recordamos algo aprendido escrito o hablado no acostumbramos a
evocar la secuencia exacta con que lo aprendimos, sino su esencia, que
reconstruimos sobre la base de los conocimientos y expectativas que teníamos.
En ese sentido, solo aprendemos aquello que 'hacemos nuestro’, y que pasa a
estar en nuestra memoria. Como dice Hirsch:
'En consecuencia, el aprendizaje construido es, en líneas
generales, algo positivo, más útil para la mayoría de los fines educacionales
que la recordación puramente fotográfica o fónica. Los libros de psicología
están repletos de casos de idiotas eruditos que exhiben la facultad de recordar
palabra por palabra, pero que son incapaces de comprender. Si pretendemos que
de nuestras escuelas egresen individuos competentes, entonces la mejor
alternativa es el aprendizaje construido y significativo.'
Yo mismo me considero, en este sentido, constructivista, y
el mismo Hirsch también, pero partiendo del hecho de que hay una realidad objetiva
externa, y unos trascendentales de verdad, belleza y bien que podemos
aprehender y hacer nuestros.
3. El tercer significado -y el más extendido hoy en día- es
el que confunde e identifica el constructivismo con el aprendizaje por
descubrimiento. Esta visión confunde el constructivismo con la metodología que se cree ‘más pura para el aprendizaje’ y es un error. Como afirma Hirsch:
'El salto desde la teoría general del constructivismo hasta
la defensa de la práctica particular del aprendizaje por descubrimiento es
demasiado apresurado y lógicamente ilegítimo.'
Habitualmente, cuando se habla en las facultades de
educación o en los movimientos ‘innovadores’ de constructivismo, se
suele hacer referencia a esta visión, que no está contrastada y no es cierta.
Un alumno ‘hace suyo’ tanto un aprendizaje que logre por
descubrimiento como otro que logre a través de la instrucción directa. Los que
parten de esta idea se basan en el hecho de que el aprendizaje autogenerado,
construido por el alumno (aprendizaje por descubrimiento), a veces se retiene
más fácilmente y es más accesible que el que es inducido por el profesor. Es
cierto que a veces se retiene más fácilmente, pero también tiene sus
desventajas: requiere más tiempo y sus resultados son inseguros, por lo que se
refiere a los contenidos aprendidos. El buen maestro combinará ambos enfoques
(instrucción directa y aprendizaje por descubrimiento) teniendo en cuenta las
características tanto de los alumnos (edad, contexto sociocultural…) como del
contenido a aprender.
Así, concluye Hirsch hablando sobre esta visión del constructivismo:
'Esta inferencia errónea se basa
en la suposición de que otras formas de aprendizaje suponen una mera
“transmisión” y “recepción” en lugar de la construcción activa de conocimiento.
Pero todos los tipos de aprendizaje significativos, inducidos por todos y cada
uno de los métodos, conllevan esa construcción activa.'
En este sentido, tenemos que evitar la confusión entre los
conceptos de constructivismo, metodologías activas y aprendizaje por descubrimiento.
Se hace necesaria una visión de la didáctica que sea capaz de integrar la
instrucción directa con el aprendizaje por descubrimiento. En España no hay
movimientos ni escuelas que estén hoy por hoy apostando por esta línea, pero en
otros países como los EE.UU. sí que es una realidad. Lo deseable sería una práctica docente que
integre ambas prácticas (por ejemplo, para primaria creo que estaría bien una
correlación de 75-80% de instrucción directa y un 25%-20% de aprendizaje por
descubrimiento). En el próximo artículo hablaremos del concepto, tan olvidado
en nuestro país, facultades de educación y escuelas, de ‘instrucción
directa’.
Fuente:
www.cepchile.cl/cep/site/artic/20160303/asocfile/20160303184030/rev66_hirsch.pdf
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