martes, 2 de febrero de 2021

Por favor, no "cambien" el Bachillerato y las Pruebas de Acceso a la Universidad

Photo by Green Chameleon on Unsplash

Una iniciativa que ha conseguido cierta resonancia durante la semana pasada en Cataluña ha sido la campaña de #canviemelbatxillerat (cambiemos el bachillerato), iniciada por un grupo de profesores, con un canal de Twitter y que ha obtenido el eco de los medios de comunicación públicos de Cataluña (TV3). Quiero comentar en este post del blog algunos aspectos, tanto de la propuesta como del planteamiento, con los que discrepo.

Para empezar, los impulsores de esta iniciativa "proponen un aprendizaje más competencial y vivencial, en vez de un curso encaminado a memorizar conocimientos para pasar la selectividad". ¿A qué se quieren referir con 'competencial' y con 'vivencial'? Porque el currículum de bachillerato es totalmente competencial. En bachillerato se estudian Filosofía, Historia de España y de Cataluña, Literatura, Química, Física... ¿No son 'competenciales' estos ámbitos del saber, de plena actualidad? ¿Y 'vivencial'? El vivir o no una cosa que estás aprendiendo depende de la persona en sí y del profesor que da la clase. 

Luego viene la ridiculización, habitual, de la memoria: 'memorizar conocimientos para pasar la selectividad'. ¿Cómo? Si eso no es lo que se pide en las pruebas de acceso a la universidad hoy en día. ¿Acaso piden para las PAU actuales  la memorización de una lista de fechas interminables, de conceptos sin sentido, de fórmulas, de categorías gramaticales? ¡No! Si, precisamente, las habilidades que se piden son plenamente 'competenciales': análisis de textos, comentarios de texto, textos argumentativos... ¿Saben de qué hablan?

La clave está un poco más adelante, en las palabras de la coordinadora del instituto Moisès Broggi de Barcelona: "Nuestros alumnos nos están diciendo que segundo de bachillerato es imposible. Que no lo pasan bien, les vemos sufrir, llorar... que no llegan, que no tengo nota, que no puedo, que no lo consigo".

Aquí está el problema. ¿Segundo de bachillerato es imposible? Quizás el problema es que el sistema escolar está fallando a estos alumnos, dejándolos sin las competencias y conocimientos necesarios para poder acceder a una educación superior con garantías y tener éxito. ¿Quieren ahora que, para arreglar este problema, bajemos el nivel del bachillerato, también? ¿No debería de ser al revés? Nadie que conozca un poco la situación real del sistema educativo en Cataluña puede defender que este haya mejorado en los últimos años, con las reformas comprensivas y competenciales... 

Y en lo que sigue diciendo la coordinadora está lo más grave del problema: "que no lo pasan bien". Pero, ¿qué entienden por "pasarlo bien"?  ¿Ha de ser el objetivo del bachillerato que el alumnado lo "pase bien"? Me parece un desconocimiento total de qué ha de ser la escuela realmente. La escuela no ha de ser un "parque de atracciones". A la escuela se va a aprender. Por supuesto que habrá momentos de disfrute, pero la mentalidad con la que se afronte no puede ser la misma que la que se tiene cuando se está haciendo un rato de deporte, de ver una serie...

Los alumnos que están subiendo tienen cada vez menos capacidad de resiliencia, de sobreponerse a las dificultades que se comentan, ya que crecen en un ambiente social y educativo en el cual se les pone en el centro y se les acostumbra a que sean ellos los que decidan desde pequeños. No se les mueve o impulsa a hacer aquello que pueda suponer un esfuerzo, y cada vez lo estamos notando más. Herramientas como los deberes, los exámenes... ayudan a desarrollar esta dimensión. ¿Cuántas veces hemos oído en los últimos años que hay que "motivarlos" y se han demonizado, por contra, la exigencia, el estudio, los exámenes? Esto hace que pierdan esa capacidad de funcionar por sí mismos, y de superar aquello que les cueste. Esto, sinceramente, me preocupa, porque veo que va a más.

Y de ahí, esa oposición que plantean a las pruebas de acceso a la universidad (PAU), porque suponen un reto. Las PAU, seguro que tienen elementos de mejora (yo por ejemplo, creo que habría que hacer alguna prueba oral, para demostrar competencia en una de las lenguas maternas y la extranjera), pero son algo valioso que vale la pena defender. Las PAU igualan a todos los alumnos, y dan la oportunidad de recompensar el mérito de todos alumnos, independientemente de su extracción social. Y la vida está llena de pruebas, exámenes, entrevistas...  Los exámenes son la mejor forma de validar a nivel social aquello que un alumno conoce, entiende o saber hacer, por encima de rúbricas, registros de observación y otras herramientas que, aunque útiles para algunos contentos, son mucho más sesgadas.

Sinceramente, me preocupa que el Departament esté preparando la reforma del bachillerato para hacerlo más "competencial". Todavía recuerdo el bachillerato como dos años que fueron intensos, pero en los cuales aprendí muchas de las cosas básicas por lo que se refiere a la escritura, historia, filosofía... que todavía me son útiles en el día a día. 

Y para finalizar, no lo olvidemos: sin memoria, no hay aprendizaje. La memoria es el residuo del aprendizaje. Dejemos, por favor, de hablar de "aprendizajes menos memorísticos", porque ello significa defender aprendizajes que sean más débiles y que, en fondo, no dejen residuo, por lo cual en una educación menos memorística se acaba por aprender menos o nada.

1 comentario:

Txelui dijo...

Absolutament d'acord amb el text! La realitat passa pels mals que denuncies, per la intromissio dels psicopedagogs en la docencia directa i per camuflar sota una patena de teorics resultats una inversio tercemundista en Educacio. Volen que aprovem com sigui, no volen gent preparada sino estupids obeients que no facin ombra als de dalt. Al tribunal d'oposicions del que formo part un 25 % dels opositors tenen una expressio molt deficient, un nivell d'ortografia i gramàtica de pena i no saben ni estructurar un tema. I encaracal rebaixar mes el nivell?