5 razones para la enseñanza de la escritura a mano en la escuela basadas en la evidencia
La psicología cognitiva y la neurociencia respaldan la enseñanza de la caligrafía en la escuela
J. Richard Gentri Ph D.
La enseñanza de la escritura a mano en primaria está ganando un soporte importante por parte de la psicología cognitiva y la neurociencia. La políticas educativas de algunos estados están prestando atención e impulsando que la caligrafía vuelva al currículum de la escuela primaria. Esta es una iniciativa inteligente: escribir a mano ayuda al progreso académico y lingüístico de los alumnos. A continuación resumiremos lo que la investigación afirma sobre el 'porqué' y el 'cómo' enseñarla.
1. Escribir a mano ayuda a los alumnos a desarrollar los circuitos lectores.
Si queremos que los niños aprendan a leer, tenemos que empezar a enseñarles la caligrafía ya en educación infantil. Estudios cerebrales han demostrado que la caligrafía con letra manuscrita ayuda a los preescolares a aprender las letras (James & Englehardt, 2012). Haciéndole así, el niño que está aprendiendo estructura los sistemas neurológicos que están en la base de la lectura.
A través de la conexión de diversos sistemas y redes neuronales que son compartidos tanto por la lectura como la escritura (James & Englehardt, 2012). Hay que pensar en la escritura manuscrita como una habilidad indispensable para poder leer con eficiencia. Por este motivo los colegios que han dejado de lado la enseñanza de la caligrafía tendrían que volver a ella.
2. La caligrafía produce mejores escritores, posibilita una mejor ortografía y predice el éxito lector y académico.
La investigación demuestra que la escritura a mano es un componente fundamental en la mejora tanto de la habilidad ortográfica como de la expresión escrita. Con los noveles, el dominio de la caligrafía facilita el aprendizaje de las letras (James, 2010; Longcamp et al., 2005) y el aprendizaje de las letras no solo inicia los sistemas neuronales que son la base de la lectura, la escritura y la ortografía, sino que también es un predictor fundamental del posterior éxito lector (James & Engelhardt, 2012; Piasta & Wagner. 2010). Además, la fluidez en la escritura libera la memoria de trabajo del niño, permitiendo que pueda centrarse en habilidades más complejas del proceso de composición (Dinehart, 2015). Gran parte de la investigación sobre la caligrafía muestra ganancias inmediatas y beneficios perdurables en el éxito académico. Incluso en los últimos cursos de primaria y en secundaria la investigación ha demostrado que enseñar a escribir en cursiva mejora la ortografía y las habilidades de expresión escrita (Berninger, 2015). ¿La moraleja? Vale la pena dedicarle un tiempo en el currículum diario y compensa invertir en recursos docentes para enseñarla.
3. La escritura a mano ayuda a los profesores y maestros en el aprendizaje. Es mejor que el uso de dispositivos digitales.
Aprender la escritura a mano en infantil es mejor que aprender las letras en un ordenador porque la investigación demuestra que la escritura a mano -no la digital con el teclado- lleva a unos procesos neuronales similares a los de los adultos en el sistema visual del cerebro lector en desarrollo del niño de infantil (Stevenson & Just, 2014). En un estudio, los investigadores descubrieron que la cantidad y densidad de materia gris en el cerebro se correlacionaba con una mayor calidad de la escritura a mano, con signos de un procesamiento neuronal más eficiente y habilidades más altas (Gimenez et al., 2014). Es más, cuando los estudiantes mayores demostraban falta de fluidez en su caligrafía, sus habilidades de composición lo sufrían, del mismo modo que la autoestima, las notas y los resultados en las evaluaciones (Stevenson & Just, 2014).
Incluso en los adultos es mejor escribir a mano que en digital para el aprendizaje. Ahí está el estudio sobre la toma de notas en clase de Pam Mueller que llevó a Marc Sollinger a defender el valor de la escritura a mano e implorar a los que tomaban apuntes a mano que dejaran de hacerlo: ¡Cerrad vuestros portátiles. Los estudios de Mueller sobre la toma de apuntes encontraron que escribir en un ordenador era mucho menos efectivo para el aprendizaje y la síntesis de la información. Esas notas literales tomadas en los ordenadores no eran tan buenas para el estudio y el aprendizaje porque el tener que procesar lo que se escribe -como pasaba con los preescolares- es mejor para el aprendizaje que la escritura de todo lo que se dice.
4. Empezar con el modelaje del profesor
Durante más de 30 años he trabajado con veteranos profesores de educación infantil y los investigadores Eileen Fledgus e Isabell Cardonick para sintetizar la investigación que muestra los beneficios que tiene para el aprendizaje de los alumnos el modelaje a la hora de aprender a escribir.
Incluso si los niños llegan al parvulario incapaces de escribir sus propios nombres, los tenemos dibujando su historia y escribiendo fragmentos significativos en un par de meses (Feldgus, Cardonick & Gentry, en prensa). Ahora nuestras técnicas están respaldadas por la neurociencia y la investigación en psicología (ved, por ejemplo, Puranik & Alobaita, 2012; Puranik & Lonigan, 2011; Puranik, Lonigan & Kim, 2011).
5. Enseñar la caligrafía de forma explícita y directa
La escritura a mano es una habilidad compleja que requiere la implicación simultánea de habilidades cognitivas, motoras y perceptivas. Es aprendida mejor a través de la instrucción directa (Beringner, 2015; Berninger et al. 2006; Hanstra-Bletz and Blote, 1993; Maeland, 1992).
Algunos colegios en los Estados Unidos han dejado de enseñar a escribir de forma explícita la letra manuscrita en la educación infantil y en 1º de primaria y han hecho lo mismmo con la enseñanza de la cursiva, empezando en 3º debido a no tener tiempo para la enseñanza de la caligrafía en educación primaria. Es un error. La caligrafía es un gran beneficio para la lectura, la escritura y la ortografía. Todavía se requiere en el Reino Unido -y lo hacen bien-. Está respaldado por la evidencia. Nosotros deberíamos estar enseñando caligrafía y ortografía en los EE.UU.
Hay que invertir en la enseñanza de la caligrafía y, como se ha referenciado, hacerlo también en instrucción explícita de la ortografía. Si eres un padre, un directivo, un miembro del panel de gobierno o un administrador educativo, insiste en la importancia de que tanto la caligrafía como la ortografía sean enseñadas, ya que son fundamentos importantes del éxito escolar también en el siglo XXI.
Referencias:
Berninger, V., Rutberg, J., Abbott, R., Garcia, N., Anderson-Youngstrom, M., Brooks, A., & Fulton, C. (2006). Tier 1 and Tier 2 early intervention for handwriting and composing. Journal of School Psychology, 44, 3-30.
Berninger, V.W. (2015) Position paper submitted June 20, 2015 to Ohio State Legislature entitled Research Report in Support of OH 146.
Dinehart, L. H. (2015). Handwriting in early childhood education: Current research and future implications. Journal of Early Childhood Literacy, 15(1), 97–118.
Feldgus, E., Cardonick, I. & Gentry. R. (in press). Kid Writing in the 21st Century. Los Angeles, CA: Hameray Publishing Group.
Gimenez, P., Bugescu, N., Black, J. M., Hancock, R., Pugh, K., Nagamine, M., Hoeft, F. (2014). Neuroimaging correlates of handwriting quality as children learn to read and write. Frontiers in Human Neuroscience, 8(155). doi: 10.3389/fnhum.2014.00155
James, K. H., & Englehardt, L. (2012). The effects of handwriting on functional brain development in pre-literate children. Trends in Neuroscience and Education, 1(1), 32–42.
Puranik, C. S., & Alobaita, S. (2012). Examining the contribution of handwriting and spelling to written expression in kindergarten children. Reading and Writing, 25(7), 1523–1546.
Piasta, S. B., & Wagner, R. K. (2010). Developing early literacy skills: A meta-analysis of alphabet learning and instruction. Reading Research Quarterly, 45(1), 8–38. doi:10.1598/RRQ.45.1.2
Puranik, C. S., & Lonigan, C. J. (2011). From scribbles to Scrabble: Preschool children’s developing knowledge of written language. Reading and Writing, 24(5), 567–589.
Puranik, C. S., Lonigan, C. J., & Kim, Y.-S. (2011). Contributions of emergent literacy skills to name writing, letter writing, and spelling in preschool children. Early Childhood Research Quarterly, 26(4), 465–474.
Stevenson, N. C., & Just, C. (2014). In early education, why teach handwriting before keyboarding? Early Childhood Education Journal, 42, 49–56.
Sollinger, M. (2015). Close your laptop. Handwriting could make you smarter. Public Radio International, Development & Education/Innovation Hub posted July 12, 2015. http://www.pri.org/stories/2015-07-12/close-your-laptop-handwriting-coul...
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