El otro día me llegó este post de Paul A. Kirschner y Mirjam Neelen. Después de leerlo, además de reírme un poco, concluí que no podía estar más de acuerdo.
En él, hablan sobre los mitos educativos, y los comparan con los 'zombies' ya que, a su juicio, son aproximaciones a la enseñanza y el aprendizaje que siguen existiendo incluso después de que haya sido demostrado a lo largo del tiempo que no son ciertas. Estos, se convierten en 'enfoques e intervenciones educativas que se van moviendo a través del tiempo y del espacio, son capaces de influenciar el cómo enseñamos, no están basados en el pensamiento racional y se alimentan del aprendizaje humano' (consiguen que los alumnos aprendan menos). Y, especialmente... ¡Es casi imposible erradicarlos!
En este grupo podríamos incluir multitud de ideas algunas de las cuales tienen ya su antigüedad pero que cada cierto tiempo van apareciendo. Por ejemplo, el libro de Bruyckere, Kirschner y Hulshof 'Urban myths about learning and education' es una buena referencia. Podemos citar mitos como:
- Los estilos de aprendizaje (visual, kinestésico, auditivo...)
- La pirámide sobre la efectividad del aprendizaje
- El que, con toda la información en internet al alcance de un clic, el conocimiento ya no es importante
- El que se aprende mejor si descubres las cosas por ti mismo que si te las explican (el aprendizaje por descubrimiento)
- El aprendizaje basado en problemas como estrategia didáctica universal
- El paradigma de las inteligencias múltiples
- La parte izquierda del cerebro es analítica, la derecha es creativa
- El que los conocimientos ya no son importantes y sí lo son, en cambio, las habilidades
- Que la escuela mata la creatividad
- El que la escuela del futuro será una escuela sin asignaturas, aulas, en la que los alumnos decidirán libremente lo que quieren hacer...
Algunas de estas ideas son ya de inicios del siglo XX, de la época de John Dewey. Muchas de ellas han conseguido irse presentando una y otra vez ante la opinión pública con pequeños cambios de nombre, de términos... Y se han vuelto a imponer. Las ideas de la escuela progresista de John Dewey son en gran parte las mismas que guían la reforma educativa Sueca de los años 60, la 'renovación pedagógica' de finales de los 80, la LOGSE española, y las encontramos en muchas de las propuestas que se hacen hoy, en el año 2018.
Kirschner y Neelan citan una serie de causas que para ellos son las que hacen que sea tan difícil acabar con estos mitos:
1. En primer lugar, la función que juegan los mitos en la cultura y la sociedad, como elementos que expresan, dan vigor y codifican las creencias sociales.
2. La sobreabundancia de información. En nuestras sociedad modernas en las que hay en muchas ocasiones una saturación de información tendemos a dar más credibilidad a aquello que nos viene de diversas fuentes.
3. El efecto 'Photoshop'. Kirschner y Neelan lo definen como el hecho de que cualquier autodeclarado experto puede publicar cualquier cosa que quiera. Estos expertos (o charlatanes educativos o expertos charlatanes), convergen en nosotros desde todas las direcciones, a través de cualquier medio, desde todo nicho. Cuando leí esta definición, me puse a reír, porque hay semanas en las que literalmente te sientes así: un programa en La Sexta contra los deberes, el Ara o el País que claman contra los exámenes y las asignaturas, Tonucci cargando contra la parte académica de la escuela, que si Sugata Mitra, que si Eduard Vallory...
El repiqueteo es 'constante y sonante' y se hace difícil, al menos en nuestro país, poder aportar ideas diferentes al debate educativo porque, por ejemplo, en el ámbito político, por lo que se refiere a las ideas de fondo, todos los partidos se dejan llevar por estos mitos educativos. Y la investigación que se hace en alguna universidades no llega al ámbito escolar y del aula.
En este contexto, se hace necesario que aquellos que apuestan por una educación basada en las evidencias, por la práctica reflexiva... hagan pública su apuesta, y que cada vez sean más las voces que apuesten por una práctica educativa basada en la investigación, en la formación, en la experiencia y evitar que estos 'zombies educativos' revivan una y otra vez. Libros como el citado antes de Bruyckere, Kirschner y Hulshof, 'Seven myths about education' de Daisy Christodoulou... pueden ser un buen punto de inicio.
Cada vez hay más investigación, y en las última décadas ha habido ámbitos que han sido estudiados en profundidad: la psicología cognitiva, el cómo aprendemos, el aprendizaje de la lectura, la efectividad de las diversas estrategias didácticas... Están los metaanálisis de John Hattie, hay abundante bibliografía de sistemas educativos comparados. Sabemos cuál es la mejor forma de enseñar a leer y los principales componentes que tener en cuenta, sabemos de la eficacia de la instrucción directa, de la práctica repetida y espaciada, conocemos que el aprendizaje cooperativo con unas condiciones concretas de responsabilidad individual e interdependencia positiva funciona, se ha constatado la importancia de tener currículums claros y paso a paso, conocemos que la metacognición es importante, sabemos del papel fundamental de la memoria... Partamos de aquello que conocemos y difundámoslo.
Referencias:
1. Artículo de Paul A. Kirscher y Mirjam Neelan:
2. Libros:
- Seven myths about education, de Daisy Christodoulou:
- Urban myts about learning and education, de Bruyckere et al.:
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