sábado, 8 de abril de 2023

Resumen de una visita a Michaela Community School

Photo taken from Time
(https://time.com/5232857/michaela-britains-strictest-school/)

Este mes de febrero pude visitar Michaela Community School. En este artículo destacaré algunas de mis principales impresiones.

Para llegar a Michaela hay que coger el metro y bajarse en la estación de Wembley Park. Al bajar del metro y cruzar el puente se ve al fondo el estadio de Wembley. Aunque el estadio y sus alrededores parezcan los de una zona buena de Londres, el colegio está en uno de esos barrios del norte caracterizados por un elevado número de familias con dificultades socioeconómicas. Michaela por fuera es un edificio grande, de varias plantas, como podría serlo cualquier otro instituto de Londres o España, con una zona reducida para el patio.

Photo from Jonathan A Jones (taken from Wikipedia)

Entrar en el colegio ya impone. Hay una zona de espera desde la cual se ve todo el espacio de la secretaría del colegio, en la cual trabajan entre 8 y 10 personas. A esa zona te van a recoger los alumnos que hacen de guía, porque la visita la llevan a cabo enteramente alumnos del colegio. Nos distribuyeron a los profesores visitantes por grupos de dos y fueron ellos los que nos acompañaron visitando clases de todos los cursos y edades.

Al entrar en la primera clase, lo primero que me sorprendió fue el ritmo de trabajo. Cuando entramos, no se interrumpió la clase, sino que los alumnos visitantes nos llevaron al final del aula en silencio y ni el profesor ni los alumnos se distrajeron por nuestra presencia. Estuvimos unos 5 minutos en esta primera clase (los alumnos que nos guiaban iban con un cronómetro) y, como he comentado, el ritmo fue lo que más me sorprendió. Todos los alumnos estaban pendientes de la tarea participando, escribiendo... y no era una 'lección magistral', no. La primera clase que visitamos fue de Historia, y vi por vez primera lo que es una clase real de instrucción explícita activa y dinámica. El profesor explicaba cosas y los alumnos iban tomando notas o marcando en unos cuadernillos que tenían (booklets). Las explicaciones eran breves (1-2 minutos). A continuación, pasaban a resolver 1 ejercicio de forma individual en silencio. Luego, compartían rápidamente con la pareja y se trabaja con todo el grupo.

¿Qué me sorprendió más aquí? La agilidad y fluidez de las transiciones. Aquello con lo que en España podemos perder 5-10 minutos, en Michaela se hacía de forma fluida y rápida. Explicación - trabajo - compartir en parejas... Con una palabra, el profesor o profesora conseguía que todos estuvieran atentos y cambiaran rápidamente de actividad. Y no era una autoridad basada en el miedo, sino en unas expectativas altas. Todos los alumnos estaban atentos, aprendiendo en un ambiente de orden.

La comprobación de la comprensión fue otro elemento que me llamó vivamente la atención. Los profesores comprobaban de forma sistemática si los alumnos habían entendido el concepto en concreto, se volvía a explicar si veían que no se había entendido... y no solo lo que se aprendía, sino también la comprensión de las actividades.

Los alumnos se ponían a trabajar todos a la vez. Es cierto que Michaela tiene una política muy exigente de expectativas (que quizás no sería posible replicar en un contexto cultural diferente), pero ver cómo se aprovechaba cada minuto de aprendizaje da que pensar. En la gran mayoría de aulas de España, de 45-50 minutos que dura una clase, podría decir que 15-20 se pierden en transiciones. En Michaela, no. Este ambiente de trabajo, de compromiso y de concentración se reprodujo en todas las clases que visitamos: Inglés, Francés, Estudios Religiosos, Biología, Matemáticas... conseguir este ethos común no es nada fácil.

Los alumnos y alumnas que nos acompañaban, llevaban diversas chapas en sus americanas (en Michaela se lleva uniforme). Les preguntamos y nos explicaron que eran certificaciones que recibían en función a diversos méritos: conseguir la máxima puntuación de forma sostenida durante un tiempo, estar diversos meses sin ausencias justificadas... No solo eso, algunos como nuestros guías tenían una que los certificaba como guías del colegio. 

Un aspecto que hay que destacar es el contexto socioeconómico del centro. La mayoría de sus familias son de clase socieconómica media-baja, con padres inmigrantes que desconocen el idioma, hogares unifamiliares... Es un centro con una altísima tasa de inmigración. En este contexto, que los alumnos y alumnas puedan disfrutar de experiencias de éxito y que se los reconozca resulta fundamental para su autoconcepto y exigencia personal.

Después de la visita guiada, pudimos compartir el patio con los alumnos de los diversos cursos y los profesores que los vigilaban. Es un patio pequeño al cual van saliendo por cursos. Una vez allá vimos el mismo ambiente que en cualquier otro centro, quizás con la pequeña diferencia de que en Michaela se detectaba una 'seguridad', un autocontrol que hace del centro un espacio seguro para los alumnos ante posibles acosadores: unos hablaban, otros jugaban a ping-pong, a pelota... 

Mientras estábamos en el patio, hablamos con alguno de los profesores. Una de las preguntas fue sobre la diversidad: ¿cómo se lo hacían para atender a los alumnos con dislexia, con TDAH, con TEA? Los profesores del centro nos comentaron que no hacían excepciones, y aplicaban las mismas normas para todos. A los alumnos con dificultades les podía costar más, pero a la larga todos eran capaces de llegar a unos mínimos, ya que era más lo que les unía que lo que les separaba. No solo eso, el ambiente de trabajo, con altas expectativas, ayudaba a maximizar el aprendizaje de todos. Una visión alternativa e interesante sobre cómo enfocar el tema de la diversidad en el aula.

La rapidez en hacer las filas fue otro elemento que destacar. Al cambiar de clase, se va por los pasillos en silencio, cada alumno por su lado, y cuando hay que hacer filas para entrar en el edificio después del patio, o para salir del comedor todos los alumnos las hacen rápidamente. En las 3 horas que estuvimos no hubo gritos en ningún momento ni profesores que perdieran el control de los alumnos. Las altas expectativas y un sistema de gestión del comportamiento consistente hacen que no sea necesario y que los alumnos lleguen a un alto nivel de autocontrol que facilita un ambiente plenamente focalizado en el aprendizaje.

Por supuesto, no vimos un móvil en todo el tiempo en el cual estuvimos en el centro. Michaela tiene una política de control de los móviles muy exigente, por la cual aquellos que lo saquen se exponen a sanciones importantes y a su retirada. Pero no solo eso, sino que para ayudar a alumnos y familias, les ofrecen que puedan dejar los móviles en un espacio protegido del centro cuando vean que necesitan desconectar de él: por exámenes, por adicción... mientras en España algunos apuestan todavía por el uso del móvil como 'herramienta educativa', en Michaela tienen claros los efectos perjudiciales que estos tienen.

Para acabar, llegó el momento del 'Family Lunch'. En Michaela, tanto profesores como alumnos comen juntos, visitantes incluidos. Nos llevaron al comedor, donde la comida empezó con la recitación de un poema en voz alta (creo recordar que fue 'Invictus', de William Ernest Henley). Después de ello, nos sentamos y los alumnos y alumnas empezaron a servir a sus compañeros: agua, platos, cubiertos, comida... Una profesora encargada explicó en voz alta el tema de conversación de ese día: los compañeros de piso cuando uno estudia en la universidad lejos de su casa. Después de explicar algunas anécdotas, dio inicio a la conversación y la comida. En la mesa, cada adolescente fue explicando su visión, con todos escuchando atentamente (a mí también me escucharon con atención). Durante todo el rato, me llamó la atención como tenían interiorizados hábitos como el dar las gracias, escuchar mirando a los ojos, interesarse cuando acababas...

Al acabar, vino el turno de las 'appreciations', el dar gracias. Primero, todos los miembros de la mesa explicaron a quién agradecían algo por ese día. Luego, varios alumnos/as elegidos al azar dieron gracias a personas concretas en voz alta delante de todos. Este hecho, el fomento de la gratitud de forma decidida, me chocó profundamente. No estamos acostumbrados ni a dar gracias ni a animar y fomentar a nuestros alumnos a que las den.

Hasta aquí mi resumen de la visita. Ciertamente, el modelo que plantea Michaela Community School es rompedor, y va a contracorriente. Es posible como ya he comentado que no todo lo que hacen sea replicable en un contexto social y cultural diferente, pero ver un colegio con un Ethos tan diferente y potente, que cree decididamente en el conocimiento, en que con expectativas altas todos los alumnos pueden llegar más lejos me dio mucho que pensar. 

Michaela con sus resultados académicos en los últimos años ha mostrado que yendo a contracorriente y con una cultura diferente es posible conseguir grandes resultados; unos resultados que igualan en muchos casos los de las grandes escuelas privadas de Londres a las cuales asisten los hijos de las élites londineses, mientras que el alumnado de Michaela es un alumnado de clase media-baja. Más información, aquí.

Es cierto que algunos aspectos pueden ser controversiales, y que puede haber un exceso de conductismo en el enfoque que toma Michaela de algunas cuestiones, pero ojalá hubiera en España colegios o experiencias similares, que fueran a contracorriente y que, como Michaela, a la hora de considerar el aprendizaje, la gestión del aula y el conocimiento partieran de la psicología cognitiva (práctica de recuerdo, instrucción directa, comprobar la comprensión...) y de autores como Doug Lemov o Tom Bennet... La visita, valió la pena, y certificó muchas cosas de las comentadas en otros de los artículos del blog sobre Michaela Community School.

Otros artículos del blog sobre Michaela:

1. Sobre el éxito de Michaela Community School: 

https://unestelalalba.blogspot.com/2019/08/sobre-el-exito-de-michaela-community.html

2. Donde trabajar duro y ser amable forma parte del currículum:

https://unestelalalba.blogspot.com/2019/11/donde-trabajar-duro-y-ser-amable-forma.html

3. Entrevista a una figura que va a contracorriente: Katharine Birbalsingh

https://unestelalalba.blogspot.com/2018/09/entrevista-una-figura-que-va.html

4. El escándalo de Michaela Community School: ir a contracorriente:

https://unestelalalba.blogspot.com/2020/05/el-escandalo-de-michaela-community.html

5. Sobre el éxito de Michaela Community School: el poder de la gratitud:

https://unestelalalba.blogspot.com/2019/08/sobre-el-exito-de-michaela-school-ii-el.html

6. Reflexiones sobre Michaela Community School:

https://unestelalalba.blogspot.com/2020/06/reflexiones-sobre-michaela-community.html

1 comentario: